FLORITA Y SU POLLO
(CUENTO INFANTIL)
...
Es una niña Florita,
generosa y atrevida,
le asombra mucho la vida.
¡Ella la ve tan bonita!
En la mañana, despierta
vivaracha y cantarina,
un bello día adivina.
Su mente siempre está alerta.
Vive en el campo Florita,
y se siente muy feliz,
lo mismo que una perdiz
cuando encuentra comidita.
Tiene un pollo por amigo,
lo trata con mucho amor,
amarillo es su color
y le da de comer trigo.
-Voy a jugar al arroyo.
Dijo Florita ese día,
- Jugaré hasta el medio día
y allí beberá mi pollo.
Se fueron los dos juntitos,
derramando su alegría;
lo que después pasaría
no esperaban, ¡pobrecitos!.
Hizo ramitos de flores,
con tomillo y margarita,
para llevar a mamita.
¡Le encantaban sus colores!.
Luego, los dos despacito
al arroyo se acercaron,
cuando beber intentaron
¡se cayó al agua el pollito!
¡Ay! Florita se asustó.
¡Ella no sabía nadar!
¿¡Y, cómo lo iba a salvar!?
Una solución buscó.
Primero intentó salvarlo
tendiendo mucho su mano;
mas estaba tan lejano
que no lograba alcanzarlo.
-¡No desesperes pollito
que yo te voy a salvar,
tú no dejes de nadar...
¡Te salvo en un momentito!.
Mientras, Forita pensaba:
-¡Mi pollo se va amorir
no lo puedo resistir!.
Y una solución buscaba.
Florita gritó: -¡Socorro!
Pero nadie la escuchó,
mas ella no se arredró
y al agua lanzó su gorro.
En él, se subio el pollito,
y como en una barquita
llegó hasta la orillita.
¡Florita le dio un besito!
¡Y se acabó la función!
Jamás, Florita y su pollo
fueron solos a ese arroyo.
¡Aprendieron la lección!.