Alma de pájaro que yacéis herido
entre zarzas y retamas
huido de puro lirio...
en campos de olivo y grana,
entre encinas te deshaces
sangrando en tus dehesas...
de nardo tu tibia herida
de dolor insatisfecha,
en valles y en sus cenizas
te me abates lentamente,
las injusticias de la vida...
arrancándola vas
con los dientes,
muy malherido en tus espinas
de caricia y nardo inquieto...
te me deshaces en espumas
temblando hasta los huesos,
abatido de dolores
herido de rayo herido...
te me diluyes en caricia
allá donde reinan los lirios,
por un mundo de utopía
y de sueño insatisfecho...
donas el ala sangrante
arropado por tus besos,
a Miguel Hernández
de Orihuela...
luchador infatigable
que dió su vida entera
persiguiendo sueños zaheridos
adornados de quimeras,
en mi corazón tu yaces
en señalado altar enaltecido,
allá donde reinarás
por siempre...
entre versos seducidos
de puro lirio adormecido,
amigo de sal y sueño,
amigo de cal y barro...
y de melancolías zaheridas,
tu vivirás por siempre...
en el valle de las liras.
P.D: (En memoria de Miguel Hernández y de todos
aquellos que dieron su vida, por un mundo mejor).