Arroyo tu que eres hijo
del vientre de la montaña,
no desciendas hacia el valle.
¡Mira que el río engaña!
Tus aguas son cristalinas
y reflejan las estrellas,
el es tan solo una noche,
desprovista de doncellas.
Tu dejas entre las piedras
murmullos de serenatas,
el viaja buscando el mar,
ahogando brillos de plata.
Duerme la luna en tu cauce
y sus sueños cobran vida.
El río es agua que corre?
como sangre de una herida.