Constantemente pienso,
En la cercanía de su amor y mi amor.
Construyamos fortalezas contra cualquier viento
despilfarrado,
inmoderado,
con intención de disgregar,
lo que cohabita en nuestro pecho lacerante ya,
tantas palabras sin afecto,
limitantes pero sin ningún derecho
de dicción sobre la historia de nuestras vidas,
por el torreón que desde arriba toca Dios
y lo mantiene.
Constantemente pienso,
en ustedes hermanos,
son como la sangre de mi corazón,
no es apego,
es amor,
porque me hacen libre,
y sonrio asi,
por ustedes.