Mariposa de sangre
¿Recuerdas tu traje de oruga traviesa?
¡Cuantas miradas robaste a los muros letales!
Ahora llueve bajo tus alas
En tus pestañas, los sueños hicieron estancia
Como una lagrima liviana
Nunca ansiaron otras tierras, otros rostros.
Niña vagabunda,
¿Cuantas noches rociaste las calles de nácar
con tu pecho encendido!
¿Cuántas?
Ahora mitigas la inclemencia del tiempo
recogiendo cadáveres de rosas
Coleccionan palabras borrosas
en las repisas de tus manos
Eras todo un poema
Un desierto en una copa
Tu cuerpo en letras solía apaciguar
Las plumas más inquietas.
¿A donde fueron tus años de oro?
El caballero que esperabas confundió tu trenza
Con una cadena infinita de espigas
El enredo de curvas más apetecible
Se volvió una triste sombra de plaza
El tesoro favorito de los dioses
Abandonado en el suelo de las bestias
Buscó el amor en un catálogo de fantasmas
Pasó las tardes conversando con el viento
Y hoy es solo un retazo mudo del cielo.