APRENDE A SABER
Aprende a saber cuándo has de irte.
No esperes a marchar a que te echen.
No les des motivo a que sospechen
que te dolió marchar cuando lo hiciste.
No te aflija recordar que llegaste
y allí hallaste un clavo al que te asiste
y te agarraste a él como pudiste
y que ordenar tu vida allí intentaste.
Elige otro sendero, otro camino.
Ve con paso lento pero seguro.
Aspira, libre ya, el aire puro.
Piensa que lo importante es tu destino.