Sabina Duque Aristizabal

Al Amado

Mi amado es un bosque

habitado por ángeles

El cuenco de su pecho un bunker

en tiempos de guerra

A néctar extraído por colibríes

saben sus besos

Cuando me ama

las piedras se extremesen

Se empujan

Se rompen

Los truenos protestan

Y las estrellas celosas

espían por las rendijas de las ventanas