Miro silenciosa las horas
Sobre las personas que al pasar
Lentamente por la calle viejas, húmedas y vacías
Quizás tan vacías como mi corazón
Con este frío que llena mis entrañas
En un dolor que sumerge la voluntad
El amor se doblega sumisa, en su propia agonía
Entre monedas duras, filosas y frías
Voy alquilando unos labios
Comprando un cuerpo
Para apaciguar el dolor de mi pecho
Soy tan pobre como tu noche
Y tan vacía como tus manos
Cuerpo que se alquila por monedas
Es así que mi corazón mendiga
Un momento de placer
Ciego con la complicidad de un amante
Que compra solo un rato de ternura
Mientras tu caminar
De lado a lado
Impacienta mis deseos de amar
Mi alma grita a tu boca
Que soy tan puto
Como tu mi dama de la noche
Siento mi alma tan vacía
Como tus manos sin monedas
Que al poco rato alimenta
Las entrañas
Compro ilusiones efímeras
Para apagar la tormenta de mi corazón
Y así poder sentirme vivo
Nadie mira nadie entiende mis lagrimas
Que caen ocultándose entre tu piel
Para apaciguar esta soledad
Y así la noche se hace fría
Tan fría como la soledad
Que pacientemente me espera
Para calmar el llanto y el sudor ajeno
Que mancha mi alma…