DE ESPERANZA
Esperanza que llamas a la puerta
De las almas cerradas a la aurora,
Anunciando que ya llegó la hora
De terminar con esta espera incierta,
Ejerciendo de ilustre mediadora,
Si al llamar encontrases sólo ausencia,
Tal vez fue, que estas almas sin destino,
Ya cansadas de andar ese camino,
Marcharon, acuciadas por la urgencia
De, en otros lares, encontrar su sino.
Quizá fue que, esperando tu llegada,
No aceptaron tu ausencia o tu tardanza
Y, a buscar, otra vez la confianza,
Partieron, con el sol de madrugada,
Hacia tierras de bienaventuranza.
O quizá que, perdida la ilusión,
Hundidas en un mar de desamparo,
Alumbradas por luces de otros faros,
Huyeron de su tétrica prisión
En busca de horizontes más preclaros.
Pero, que no te venza el desaliento,
Porque, estén donde estén, te necesitan,
Y acaso, en los lugares que transitan,
Tu dichoso mensaje, con el viento,
Un futuro más claro les transmita.
Junio de 2016
Jose Cruz Sainz Alvarez