Hoy supe de ti
Hoy supe de ti…
como ese ave simple y viajera
que en silencio siempre espera…
no hubo palabra que dijeras,
ni otra cosa más que yo no supiera
no hubo un decir que me sostuviera
de lo que queríamos los dos,
aunque nadie nos viera.
Porque no soy ilusa,
si era yo la que sentía
una influencia como imán,
que mis fuerzas las desvanecías.
Pero supe de ti y me lancé
a escuchar tus inquietudes
de las que me hablaras…
como si por primera vez
emplearas la palabra adecuada
mientras leía me parecía
que eras parte de esa ilusión
que me arrastró camino abajo
hasta la vereda y cuando vine a mirar
tus huellas, un fuerte aire de este otoño
que termina arrasó con ellas.
Y quedé desconsolada
porque así mismo
sentí que de este amor tan bonito
ya queda poco… queda casi nada.
La ilusión pendiente a un abismo
y el alma desilusionada fueron a un
“te aprecio bastante” y mi corazón
sigue engañado…
te amo mucho más que antes.
Pero supe de ti.