Anahilda Garcia

ÁRBOL TRISTE

ÁRBOL TRISTE

 

Los árboles tristes

movían sus ramas

con los fuertes vientos

y cuando caían sus hojas

lloraban con triste lamento.

Se van por los aires

y caen en los charcos

sucios por el llanto

y se agarran fuertes

de las finas gotas

para nunca ahogarse.

El viento lo escucha

pero no hace caso

y las ramas fuertes

de los viejos árboles

se caen a pedazos.

Cuando pasa el tiempo

las ramas ya secas

se sienten felices,

porque su destino

es llevarla el viento.

 

Anahilda Garcia

 

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