A mi madre
Aun no conozco un corazón tierno y puro como el tuyo
Un amor incondicional que envuelve como finas sedas de cariño
Una sonrisa una mirada y un abrazo cálido y confortante
Esa paciencia para levantarme cada vez que me he caído
Y aun así no nos entendemos
Será el destino eterno que a seguir debemos?
Una discusión firme con un cálido encuentro
Y aun así estas ahí
Estas ahí para refugiarme en tu ceno
Para protegerme incluso de tus miedos
Y así formar cada parte de mí
Hasta que tú ultimo respiro me avise que no podrás venir.