Jordi S. Enríquez

Vals de quarks, abrazo de corazones.

Uniéronse ondas de música entre ambos.
Apagáronse las luces oscuras
Que brillaban en las nuestras dos almas
Y en el negro de tus alegres ojos.

Uniéronse haces de quarks entre los dos.
Más nada vino salvo una mirada
De sonrisa y abrazo, acompañada.
Más de nos corazones abrazados.

Páronse las fracciones de este tiempo
Que a nuestros corazones rodeaban
Cuándo nuestras almas un vals bailaban.

Detúvose el baile, marchar tuvimos.
Tú con tus arpegios, yo con mis solos;
Conectados cual Gibson y cual Marshall.