Esperaba ansiosa su llegada,estaba yo ahí antes de la hora citada,
mis anhelos hicieron que mirara el reloj nuevamente...falta muy poco,pensé...
no se detendrá,llegará hasta donde estoy yo...volví la mirada y pude observar
la figura lejana de Martha,compañera de trabajo;para ella era más fácil conseguir
cliente,se notaba su oficio tan solo en su forma de pararse,sus modales y lo más
excitante su forma de vestir. Miré de nuevo el reloj,falta tan poco,cinco minutos más
y a la rutina de siempre. ¿cómo será el de esta noche? su voz era cálida,no conozco su cara...
¿cómo será..?
Un viento suave,sentí una presencia y volteé,era un hombre viejo con ojos tristes y ansiedad
en sus temblorósas manos.lo único que escuché con su voz ronca fué...¿cuánto? tan solo le dije
que esperaba a alguien y se marchó con sus pasos lerdos y exhaustos.Volví a mirar la esquina
donde estaba Martha,se había marchado ya...miré el reloj,ya era la hora,recordé cuando niña,
hace apenas siete años,las diez de la noche,estaba dormida ya,y ahora,¿qué es ahora? llega la
noche y mi sentir con un hombre que no conozco,con unos labios callados que tan solo me ofrecen
placer,con unas manos que me acarician y se alejan después en la mañana,donde torno a ser la
misma,con la desilusión y soledad que me acompañan...otra vez sola...siempre sola...
Al fin llegó,un carro negro ,grande,lujoso y bien cuidado,solo recuerdo cuando abrió la portezuela
y me invitó a subir,con su voz varonil dijo.
_Soy Pablo,el que te llamó,hubiera sido más fácil ir a algún sitio,pero mis amigos me hablaron
de ti y quisé probar que tal contigo,si era cierto todo lo que me decían.Un golpe seco paralizo mi corazón,
pensar que solo podía provocar una plática así entre hombres,como si yo no tuviera alma.
-Tal vez te desilusiones,contesté friaménte.
-No lo creo,eres muy atractiva y sensual.
Intentó besarme,me negué,no quería que él me tomará por lo que soy,una basura.
-no seas así,te pago y me voy.
Al fin cedí,sus besos me transportaron a un mundo que jamás había conocido,al mirarme
en sus ojos,comprendí que era el hombre que tantas y tantas noches,en mis sueños infantiles
había esperado.
-que lindo besos,le dije.
Con su silencio,me hizo comprender que yo no había nacido para decir palabras desde el fondo
de mi corazón.
-no espero más que tu cuerpo y tus caricias,dijo al fin rompiendo ese silencio amargo que nos
envolvía.
-solo trataré de satisfacerte y marchárme,le contesté sin mirarlo pero sentía muy dentro de mi
mucho rencor guardado en mi alma.
Me miró,pasó sus manos por mis piernas y preguntó..nos vamos ? tan solo le sonreí timidaménte.
Arrancó el carro y empezó a avanzar veloz,encendió un cigarrillo,me invitó a fumar,volví a negarme.
-¿Qué clase de mujer eres ? te vendes y no logro comprender tu actitud.
-soy lo que soy,solo que ahora me siento un poco mal,pero tengo que trabajar.
Volvió a mirarme,ahora con una fugaz mirada llena de ternura,volví a sentir sus manos en mi cuerpo,
la sensación que me produjó me hizo sentir otra vez mujer...mujer...y no solo un objeto sexual.
Miré a través de la ventanilla del auto,luces,semáforos,rostros desconocidos,rostros vacíos,
perdidos en la oscuridad de la noche,borrachos saliendo de los bares...amargura,congoja,un cielo
negro con escasas estrellas,silencio y soledad,desventura,árboles llenos de recuerdos de parejas
jóvenes que algún día se juraron amor eterno...
-¿qué tanto piensas? no parece lo que eres,parece que tienes sentimientos;
tal solo volteé y le sonreí forzadamente.
Dió media vuelta el carro,divisé a lo lejos las relucientes letras,cinco tan solo.Al fin aquí,otro sitio
más,otra cama más y otro cuerpo. Al acercarnos se percibía el murmullo de la gente adentro,nos
estacionamos en el garage,bajamos del auto y sentí un golpe en el estómago,cruzamos,entramos a la gerencia,alquilamos un cuarto,rodeó mi cintura con sus brazos,volvió a besarme y...y esa hermosa
sensación volví a tener en mi cuerpo. Cruzamos el vestíbulo,observé el nombre del bar,\"Esperanzas
perdidas\",me preguntó si deseaba tomar una copa y le contesté que no.
Tomamos el ascensor,en su interior había varias personas,me miraron como si nada...otra más..seguro
pensaban,,mujeres así sobran,en cualquier lugar,a cualquier hora y de cualquier edad. Giré sobre mis
talones y observé detenidamente a Pablo,era atractivo,joven,un cuerpo de hombre bien formado,él me
tomó de la mano y nos dirijímos al cuarto que nos había designado,abrió la puerta;era un cuarto agradable,
con olor a vainilla,en completo silencio y quietud,prendió la luz,un tocador,una ventana,una cama amplia,
dos buroes,en uno de ellos un teléfono y en el otro una jarra con agua fresca y dos vasos.Cerró la puerta,
me senté al borde de la cama,caminó hacia mi,me recostó,sentí sus manos sudadas,temblorósas,llenas
de pasión y deseo,cerré mis ojos,me beso las mejillas,el cuello,empezaba él a jadear,recorría mis piernas,
mi vientre y subió hasta mis pechos y comenzó a apretárlos.
-No estés quieta,entrecortada frase que me hizo quitarme bruscamente.Al levantarme sentí un dolor
fuerte,no físico,estaba ahí como una cualquiera,con los remordimientos y las esperanzas de cambiar,
corrí hacia el baño y prendí la luz...de repente me dí cuenta de algo...estaba llorando,al mirarme al espejo
observé mis ojos tristes,lavé mi cara y salí de nuevo y ahí estaba él,sentado con el torso desnudo,molesto.
-Quiero irme,fué lo único que salió de mi garganta seca.
me miró con ternura.
-¿estás arrepentida verdad? lo sé,eres una gran chica,¿qué te hizo dedicarte a esto?
-es muy duro responderte.Inicié como muchas,hace apenas dos años,me enamoré de un hombre mayor,
me enamoré como loca,me hizo sentir mujer,era una jovencita apenas,me hizo florecer,me entregué con amor,a escondidas,como dos cobardes,después el gozo,días de placer y pasión.A los pocos días se casó,recuerdo
que llegó a la cita y me lo dijo,sentí morir,un vuelco en mi corazón y no volví a saber nada de él,ahí
se desvanecían mis ilusiones,mi futuro lleno de amor que me prometió.Mis \"amigos\" al notar mi tristeza
me empezaron a invitar a salir,a bailar,a tomar,así empecé a olvidar mi dolor,primero fué uno y luego otro
y más y más,distintos cada noche,al poco tiempo murió mi madre y quedé sola,con una casa triste y llena
de silencio..y luego las deudas,muchos pagos pendientes,después ya iban a mi casa y ahí los recibía,ya
han sido tantos,quisé curar mis heridas con alcohol y tenía que obtener dinero para ello.Empecé a llorar,
me dolían esos recuerdos,Pablo me miró con dulzura,acarició mi rostro,al alzar mi mirada encontré
unos ojos llenos de comprensión,pasó sus dedos por mis labios y me besó la mano,me senté junto a él,
acercó su rostro y beso mis labios.
-ayúdame Pablo,ayúdame a salírme de esto,siento que eres tú el indicado para ayudarme.Secó mis lágrimas
con un pañuelo desechable y con una sonrisa lo dijo todo.Al fin encontraba a alguien que me mirara distinto.
-Vámonos de aquí,te llevaré a tu casa y en el camino podremos platicar a que otra cosa te podrías dedicar.
Al levantarnos,recorrí el cuarto con mi mirada y pensé...es la última noche que me dedico a esto...
Salimos del cuarto,ahora en silencio,íbamos de la mano,parecíamos dos enamorados arrepentidos,
volví a tener en mi esa sensación de mis cuentos infantiles,con las ilusiones de una niñez perdida,
aquella que olvidé y se fué con el viento y el olvido.
-¿tomamos una copa?pregunté, me miró con extrañeza y me dijo que a partir de esa noche no debería tomar más,
me llevó hasta la casa y prometió llamarme al siguiente día para vernos como dos novios ilusionados.
miré el reloj y apenas eran las once treinta de la noche,demasiado temprano para acostarme,me acosté
y observé el techo durante mucho rato...no correré más tras la caricia vagabunda dando placer a mi paso,
sentí que volvía a ser humana,volver a sentir amor,a ser mujer de un solo hombre,sentirme
enamorada de un hombre que me valorara como alguien especial..así poco a poco caí dormida con una
sonrisa en mis labios.
Yolanda Barry
1983.