¡Ya no puedo callar!
No me rendiré,
llegaré hasta el final
de esta cruel batalla
tan injustamente iniciada.
Recuperaré mi dignidad perdida
y mi voz se alzará a favor de la verdad
y de la justicia,
me desharé de la autocompasión
con la que mi corazón se mal nutría.
¡Ya no quiero callar!
Me lo debo a mi misma
y a todos a los que atormentas día a día,
levantaré mi voz hasta el infinito
y todos oirán la verdad,
te arrancaré tu disfraz de arrogancia,
te desnudaré de tu oscura maldad
y todos todos verán quien eres en realidad...
¡Ya no puedo ni quiero callar!