Mamerto

Mi mundo helado.

 

 

La sumisa vida, un sendero ciñe,

una arada eremita, selva de uno mismo

arcaicos arcoíris bucólicos y sinceros

ultiman y bruñen soledades del alma.

 

¿Que eres alma? Atajas acaso verdades

hilván a intervalos una sola corriente.

Acaso al presente, ahítos de veleidad, descubres

el camino, donde una fuente la sed saciar.

 

La manera en suerte, no es el olor ni belleza;

es el amor, núcleo, apenado o venturoso,

cuando el daño y del goce el juez,

quien vacía el alma y crea hielo en las entrañas.