La sumisa vida, un sendero ciñe,
una arada eremita, selva de uno mismo
arcaicos arcoíris bucólicos y sinceros
ultiman y bruñen soledades del alma.
¿Que eres alma? Atajas acaso verdades
hilván a intervalos una sola corriente.
Acaso al presente, ahítos de veleidad, descubres
el camino, donde una fuente la sed saciar.
La manera en suerte, no es el olor ni belleza;
es el amor, núcleo, apenado o venturoso,
cuando el daño y del goce el juez,
quien vacía el alma y crea hielo en las entrañas.