Sobre el pasto descansaba
permiti que tú recuerdo
susurrara a mi oído
palabras que elevaron mis sentidos
disfrute la sensación
deseando que el momento fuera eterno
la realidad llegó, al parpadear
me di cuenta que no estabas aquí
sobre el pasto en que te acariciaba
una vez más, te habías marchado
igual que en esa tarde
que pedí a Dios que no se terminara
no me escuchó, te fuiste.
Te confieso, desde ese día
busco tus ojos, tu figura
siento que necesito recuperarte
sin haberte tenido todavía.