Permíteme ser tu aprendiz,
que con las líneas que escribo refleje tu ser,
que mis pensamientos sean tus ideas naufragando;
desde el egoísmo hasta el encuentro de nuestros seres
nos complementamos en la oscuridad,
ahí donde nacen tus temores, lo más sensible,
donde puedo controlar la angustia que te impregna
y al mismo tiempo poseerte,
para convertirme en esa sombra necesitándote.