Te miré a los ojos y fue un contacto visual fugaz, casi tan fugaz como una estrella, casi tan sorprendente como la misma, desviaste tu mirada ignorando mis suplicantes ojos, desesperados buscando una pizca de amor o una simple señal que me diga que todavía me amas, o viceversa que yo todavía te amo o por qué no que aún nos amamos, a fin de cuentas desvías tu mirada y yo insisto en buscarla, qué mejor señal que esa