Sabes lo mucho que te quiero,
aunque no estamos tan cerca como quiero,
sabes lo mucho que agradezco
tu entrega y tu dedicación plenas,
joven e inexperto pero
más dedicado que cualquiera.
Te recuerdo cada mañana,
te extraño mucho y lloro,
me duele la distancia de alguien
a quien amo tanto,
el silencio duele,
la falta de comunicación duele,
la ausencia de motivos y explicaciones,
¿no los quieres?...¡tampoco yo!...
Sólo quiero acortar distancias,
iluminar nuestro entendimiento,
evitar los reproches
y poder seguir a tu lado,
sentirte cerca porque te amo...
Destruyamos la gran muralla que nos separa
y mantiene a cada uno de nosotros a un lado,
levantemos las sábanas de los fantasmas imaginarios,
que nos tienen paralizados,
estancados, alejados, como extraños...
entreguemos las armas de guerra,
pongámonos cara a cara,
desnudos de dolor,
y entreguémosnos al verdadero sentimiento
que nos une a los dos, el amor...