Escribir es …
Desahogar el alma en palabras,
callar el llanto en frase plagadas de sentimientos
liberando el corazón, preso en la agonía,
Para el sufrimiento que esta apagando la vida.
Es cerrar los ojos y dejar que cada línea te lleve.
Que tus manos por si solas se muevan
garabateando para algunos,
desnudar el corazón para para ti.
Es perderse entre el todo y la nada,
descubriendo un camino
en medio de la obscuridad total.
Es encontrar otras formas de seguir viva.
Es prolongar una caricia al alma,
es volver a sentir un beso,
Viajar en el tiempo
para volver a encontrarnos.
Es amar de un millón de formas.
Es curar poco a poco la herida,
Y sufrir en otras maneras una perdida.
Escribir, es nacer en cada palabra
desarmarme por completo,
desgarrarme en pedazos
dejándome indefensa ante el mundo entero.
Es soñar para vivir,
creer para sobrevivir.
Es negar el presente que hiere el alma sin piedad.
Es sentirte en la más cruel soledad.
Expresarle a un lápiz y un papel
aquello que duele, todo eso que mata.
Aun sabiendo que “ellos” no te pueden oír , no te pueden hablar
pero aun así, te sientes bien desahogándote.
Escribir es…
Reencontrar sentimientos perdidos,
descubrir las emociones a flor de piel.
Es dejarse llevar por el deseo,
por el anhelo de lo prohibido.
Es caer en un abismo,
golpearse con cada recuerdo que florece,
como rosas negras llenas de espinas.
¿Recuerdas?, lastima.
Es sentirte un poco vacía,
refregarte una y otra vez tus fracasos.
Es esconderse como un cobarde,
entre palabras insignificantes
alejándote de la realidad.
Es una manera diferente de vivir,
una forma poco dolorosa de amar.
Un espacio donde el miedo y la valentía
aparecen en la misma medida.
Donde el amor y el dolor, van siempre de la mano,
acompañándote a transitar
los segundos, los minutos, las horas, los días
de tu exitosa o miserable vida.
Escribir es más que marcar un papel con bonitas frases.
Es desanudarnos por completo,
entregar el alma, los sentimientos.
Escribir es “HACER SIN MIEDOS”.