Hector Adolfo Campa

Táctica de fiera conciencia

Me lanzo al vacío a conciencia del suelo que me espera,

Como cuello que espera el filo de la guillotina,

Así mis brazos embisten el viento de la caída.

Me arrojo de lleno a los azares del destino,

Con alevosía y ventaja de conocer el camino.

 

Voy caminando a donde ya he trotado, con aliento de fiera

Que se esconde entre los terrenos de predadores invictos.

Titubeante, observo los ojos felinos que me desean;

Seguro, doy un acto circense de fingirme gacela,

Me recuesto en el pasto y mi carne entera se entrega;

Caen las zarpas, los colmillos y me engulle en su lengua,

Transgredido, me toma de lleno y me deja malherido.

 

Un predador con ojos felinos camina satisfecho,

Mientras su lengua que llega hasta el pecho

Le enseña al vientre, al corazón y sangre,

Que hay mayores razones para comer

Que por simple hambre.

 

Triunfal, me incorporo casi deshecho,

Camino de nuevo sin rumbo fijo;

Ya vendrá buscando alimento,

Con vientre lleno pero apetito nuevo,

Me verá y temblará,

Al no saber quién ha sido platillo

Y quién el salvaje que ha comido.

Así, estúpida y contenta,

La fiera se pierde sin saberlo

De ser inquebrantable cazadora de presas

A ser inocente y torpe carne fresca.