La casita para ti
Aún huele a jazmines
Entró tu primavera y se cerró la puerta
Con una eternidad hecha de sol
Ya no te deja ir
La memoria te aprehende
Como a un beso soñado
Se sube por tu cabello
Si tú vieras
Como una oruga interminable
Cómo me deja honduras
En los brazos
Tu solo recuerdo
Y de pensarte tanto
Desaparecen el día
La noche
Más allá del ayer
Y del mañana
Está tu caricia besándome
Intemporal
Con sutileza propia
Tuya
Beso de aire y de paz
Dándole voz al silencio
Invistiendo de autoridad
A las sombras más asiduas
Que se parezcan a ti
Consigna de luz
Sin que siquiera exista un fin
Que no sea tenerte
Ya sin pecho
Ni dolor
Y los amores mirando
Con el tamiz de tu sonrisa
Y mi ser y sus afanes
Durmiéndose todos y todos naciendo
Porque tú