Grecia Palada

Memorias

Quería tiempo, y junto a el, reposaba el espacio. De inmediato busqué desgarrarme de ti, pero fue en vano. Tengo distancia y junto a ella, la esperanza. No es fácil, muchas veces es mas fuerte la costumbre que el amor mismo.

Tengo tu cara guardada de memoria entre mis dedos. Mi café de cada mañana es una porción del dulce iris de tus ojos. Azúcar morena añejada con tu frialdad y esa loca firmeza que te mantiene tranquila.

Sigues siendo mía, y me lo digo cada instante. Siguen siendo mis labios, esos que transmiten fuego cada vez que me besas.

De alguna forma, tus demonios personales procuran jugar con mis emociones, creando un remolino de intenciones que logro mal interpretar de la mejor manera.

De que valió asegurarme que tenia la suficiente fuerza para amarme a mi misma, si dudé de ti?
Tanta desconfianza y lo perdí todo en un abrir y cerrar de ojos, en un abrir y cerrar de flores, desteñidas de tanta queja de mi parte.

Eres viento, pero a la vez sequía. Te conviertes en tornado y luego te deshaces como tormenta. Eres luz y oscuridad, día y noche.

Alma perfecta en sus cinco sentidos,hermosa en cada mirada, No me canso de verte, no me arrepiento de nada.