Rosa Maria Reeder

Te sembré

Te sembré en la luz de mis ojos

en mi aliento de versos

en la sombra de mis pasos

en la cumbre de mi sonrisa

en el arruyo de mis sueños

en el tacto de mis manos

en el canto del beso

en lo sagrado de mi tiempo.

 

Te sembré en el alma de las estaciones

en la cúspide de mi sangre

en la creación de mis horas

en los lugares comunes

en el color de la música

en la edad de los años

en lo sublime del amor

en su luz y abundancia.

 

 

 

Rosa María Reeder

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