¡Extráñame amor, extráñame!
que en mi forma de amar
yo te busco, y he de encontrarte
en los bordes de mi cama,
en los pliegues de mis sábanas,
en la suavidad de mi almohada.
¡Extráñame amor, extráñame!
Escucha mi llamado silencioso,
el que emana de mi pecho,
irradiando este amor prodigioso
-que me haces sentir-
¡Extráñame amor, extráñame!
No son tus ansias,
mayores que las mías,
mis madrugadas son frías,
sino estás conmigo...
Por eso extráñame y...
llámame, extiende tus brazos
y en ese abrazo imposible,
imposible por la distancia,
se encontrarán nuestras almas
tan íntimamente enamoradas.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
7 de junio de 2016