El reloj no deja de sonar
su tic tac es incesante,
rompe el silencio profundo
de la noche palpitante..
El reloj marca las tres
y yo sigo sin dormir,
la vigilia se acrecienta
más insomnio por venir..
Muchas vidas he vivido
y tal vez fui ave nocturna,
pues de noche siento plena
esta alma taciturna..
La sangre empieza a arder
al acercarse el ocaso,
¿será que quiere volver
el viejo lobo estepario?..
Amo la noche y su enigma
con sus misterios latentes,
despierta la fiera en mi
con su pecado adyacente..
Aunque al llegar la aurora
la resaca vulnera el alma,
vuelve le pecado a dormir
y los demonios se calman...
UN POETA LÍRICO
Agil 03/03/2015