Resuellos idos.
Triste es y ha de ser, por engreído
él, ¿qué pensaba?, otra vez, sin motivos
letanías de un ayer, hoy vivos
surcan como crestas en mares altivos
consintiendo el desamparo, ¡vuelvo, no!, estoy ido
eslabones se entrecruzan, clamo, pido
en oraciones santísimas, ¡sana alma!
no sigas pactando con la calma
en mares revueltos por un latido
Unos días, semanas, serán… larguísimos
harán del dormir, inquieta vigilia
con la almohada mojada, mira que lastima
mientras por sus sendas, la musa sigue perdida
Huríes de negras crenchas
entre ríos, desnudas, muestran perfectas
curvas risueñas que deforme la mece
la plata cristalina que besan las riberas
en afluente zigzag hacia el mar, la van llevando.
Y de entre ellas, tú, ¡tú no estás!
quedaste atrapada en la hertziana red de lo virtual
en el sueño proscrito de un poema
en los dedos benevolentes de un poeta
que te erigió en musa, te colmo de ansiedades
te beso el alma con la pluma
estremeció tus cimientos de vida plana
a la lectura invitándote cuando te dibuja
con letras que imprecan tu presencia.
No estás y cuando llegue, no estás…
y cuando el chatear, me he ido
y cuando el mirar, las estrellas se apagan
algún poema condolido, escupió hacia arriba
dando pasta a la iniciativa
de esconder tu parte activa, tras el monitor.
Obcecado pensar del poeta
obstinada predestinación que aprieta
las cada remembranzas que supuran en las heridas
y hacen de las calmas olas,
turbulentas tormentas bravías.
Susurro…y el eco me devuelve silencios
¿Estoy o acaso me siento ido?
Epev2016