El mundo habla sin cesar.
Nunca calla, Desespera,
Sin embargo,
Aquel día en el que conocí por primera vez el silencio.
Escuche tu voz,
Y caminé hacia la dirección,
De esa fresca melodía.
Caminé involuntariamente,
como si el aire se hubiese convertido en agua,
Y me arrastrase su corriente.
Después de un par
De minutos
De pasos
Llegue a tu lado.
Te mire con una pizca de enojo,
y sin creerlo,
te dije: \"calla\",
Pues me habías arrebatado el privilegio
De haber disfrutado el silencio.