Aprenderé a besar de tus labios
Como labios vírgenes,
Puros, sin una mundana mancha;
Aprenderé de tocar con tus manos,
Rozándolo todo,
Con el tibio calor de tus palmas;
Como niño perdido,
Aprenderé a distinguir los colores,
Y cada nueva forma, hallada,
Y aprenderé a ser como tú,
Que escuchas del río, los rumores,
Y le sonríes al Sol, en cada mañana.
Aprenderé a sentir los aromas,
Y el profundo ardor de tus cabellos,
Y haré eterna tu dulce esencia,
Para guiarme si perdido,
Me encuentro entre rosas y gardénias.
Aprenderé a caminar en silencio,
Recordando tus pasos, tan callados,
Para no despertarte del sueño,
Como tú lo guardabas, a mi lado;
Aprendí de nuevo en esta vida,
Y con cada instante, a tu lado,
Y creí entonces en una nueva,
Y muy dulce alegre, sinfonía.
Aprendí ahora como buscarte,
Y a guardar en mí pecho, todo camino,
Para seguir de el tus tiernos pasos,
Hasta poder hallarte… y darme abrigo.
Aprenderé de todo,
Contigo siempre a mi lado,
Y buscaré aquello que no conozco,
Para aprender de ti,
Nuevamente, y enamorado;
Me preguntas… que de ti, no aprendería,
De tus manos, de tus labios y aún de tu mirada, casi perdida,
Y yo siempre te diría…
No necesito aprender a amarte,
Porque nací de ti… enamorado.