Sabemos que la vida es un camino
hecho de pasos y algún descanso,
en él vamos trenzando ilusiones y sentimientos
con pasión y paciencia,
cosiendo y descosiendo
deseos con experiencia.
Es irrelevante llegar al destino
pero es crucial haberlo marcado.
No lo busques en los libros sagrados,
no te lo dirán los dioses o la filosofía,
pues sólo por tí puede ser forjado
en la ardiente fragua de tu corazón
absolutamente en solitario.
Sólo importa seguir andando
hasta que caiga el último grano de arena
por el angosto cuello de vidrio
que señala el final de tu tiempo
eternamente injusto y breve.
(Lugama, Junio 2016)