Gerardo Barbera

¡SEÑOR, TEN PIEDAD DE MÍ!

 

          *  

 

¡Señor, ten piedad de mí...!

quiero que repitas ...

¡Señor, ten piedad de mí!

siente esa presencia...,

es Jesús,

está ahí,

en ti, ahí...,

repite....

¡Señor, ten piedad de mí!  

 

**

 

  No cuesta nada orar,

sentir la presencia del Señor,

abrir el alma a la suave brisa,

sentir la paz que solamente

el Señor nos da.  

 

***

 

  ¡Señor, ten piedad de mí!

Y el Espíritu Santo...,

habitará en mi vida...,

y todo cambia de color,

y allí,

donde había soberbia,

habrá una sola oración:

¡Señor, ten piedad de mí!