Jose Luis Posa Lozano

LA PIEL EN EL ARMARIO

Tengo el alma desnuda, en carne viva,
me he dejado la piel en el armario
y he salido a la calle de la vida
con los ojos llorosos e incendiados,
arrastrando mis miedos por la acera
ahuyentando la sombra de mis pasos.

He salido a la luz recién nacido,
como un feto expulsado en duro parto
y me siento tan frágil y pequeño
que me escondo en el hueco de tus manos,
que me duermo en la cuna de tu pecho
que respiro el aliento de tus labios.

Y no sé desprenderme de tu vientre
y no quiero arrancarme de tu abrazo,
y no sé caminar si no camino
arraigando tu talle con mis brazos.