kavanarudén

A mis queridos del alma

 

Este silencio, amigas, amigos, lectores del alma, no es olvido.


He entrado, en el que yo llamo, el otoño de mi vida. Un momento en el que necesito silencio, introspección, fluir. Todas mis hojas han caído, mi árbol se encuentra desnudo, a la intemperie, con sus ramas extendidas al cielo inmenso. El frío me rodea, pero mi sabia fluye y se mantiene más viva que nunca.


Llegará la primavera, es más, la siento próxima, pero todo tiene su tiempo y su momento, como bien nos los recuerda el Eclesiastés: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo”. Quien me conoce sabe que soy creyente, mas no fanático. Tengo buenos y sinceros amigos que se declaran ateos. Los quiero y respeto.


Dejé Italia y ahora me encuentro en España. Una nueva vida se presenta. Mi vida y quiero vivirla a plenitud.


En éstas pocas líneas que escribo están presente todos ustedes. Aquellos que me han apoyado, que me han leído, que me han honrado con sus comentarios, que ma han ayudado a crecer como escritor, como amigo, en una palabra, como persona.


A todos ustedes un fuerte abrazo y decirles que pronto regresaré, para seguir compartiendo. Les extraño, Kavi