Reclamas noche y día a Dios sobre el terreno
me juras que le pides por mí piedad y suerte:
dinero en abundancia, la tiara de los reyes
y toda la belleza que pueda dar un cielo.
Me dices que te olvidas pedir los crisantemos
que puedan darte fuerzas, alegros a tu mente…
y el arte forestal que arome tu relieve,
oh, cuántas ironías reflejan hoy tus versos.
Jamás nubló la sombra la luz de unas pupilas
tal como se oscurecen los ojos en tu faz…
advierto que en tus pasos no veo buen azar.
Mas pese a tus desplantes hoy rezo con la biblia
y para ti suplico regalo celestial
pues quiero que tus pies alcancen bien la cima…
Rima asonante