Se pierde entre un gran tumulto de gente que fluye con gran rapidez en el centro de la ciudad. En el banco de aquella plaza divàga en sus pensamientos, mientras alguìen la observa de lejos sin notarlo ella siquiera. Èl pintor inspirado traza las lìneas del paisaje que ofrece la plaza, entre las sombras de grandes gigantes verdes y el preciso instante en que levanta el vuelo aquel ave, el artista capto el aleteo de un libre vuelo, que se pierde a lo lejos en la mirada de ella y aquel ave. Concluida la expresiòn artìstica, èl pintor se le acerca a Marian y le ofrece el lienzo diciendo: -Hola, si me permite quisiera hacerle este pequeño presente, mientras usted escribìa sus notas me tome el atrevimiento de incluirla en el preciso momento en que usted y el ave fusionaron un hermoso vuelo. -Hola, agradezco su amabilidad, ciertamente sentì que volaba con ella, y sin duda tiene una vista fotogràfica, plasmò con destreza y belleza el paisaje en aquel instante. Y ambos a partir de entonces compartìan en libertad, la naturalidad de una gran amistad que les brinda el amor incondicional. -¡Marian, Marian! ¿me escuchas?. -Seguro, solo me deje llevar por un momento, es como dar vida a ese cuadro. -Y dime ¿desde cuando lo tienes?. -Desde el dìa que mis alas disfrutaron el vuelo de la libertad.
y la vida continua...