Me pongo a soñar despierto, y aun con los ojos cerrados, te veo
Tan fresca y radiante, tan bella e insinuante, tan libre y cautivante...
Eres mi sueño, mi fantasía de amor hecha realidad, mi constante,
Con quien busco anidar en la felicidad de un mundo cambiante.
Tengo muchos sueños, es muy cierto eso, y con todos me embeleso,
Sueño que viajo en mares insondables, que llego al firmamento,
Sueño que el mundo cambia, y que se convierte en puro y bello,
Y que también cambiamos todos, y con amor logramos más que eso...
Mas mi sueño favorito, es banal, simple y mundano,
Sueño que caminamos por una playa hermosa, tomados de la mano.
Tu llevas un vestido blanco, que trasluce tu divina figura,
El agua y la arena en tu cabello, son un millón de brillantes estrellas,
Y tu risa coqueta, y tu mirada de niña traviesa,
Me entregan un momento sublime, en una tarde de verano...
Es acaso un pecado, soñar lo mucho que nos amamos?
Es acaso un pecado amarnos tanto, y en sueños seguir amando?
Si esto es pecado, bienvenidas las llamas del infierno,
Pues te seguiré amando, aún despierto, aún en sueños...