Érase una vez, cuando un niño nació en la maleza,
sensible, cariñoso, enfermo, feo, ¡humano!
diferente a otros hermanos del frío pantano,
su cuerpo invadido era, por un hongo extraño.
Lo rechazó su familia, y ninguno le dio amor
ansiaba su cariño, el sentía su amor de niño,
y en vez de cálidos besos, que nunca conoció,
recibió sufrimientos y por caricias, ¡dolor!
En las mañanas le golpeaban con furiosa saña,
el pobre triste a llorar su pena, se arrinconaba,
y así comenzó a disfrutar los maltratos que le daban,
único placer conocido, el único abrazo tenido,
¡Pensó! que cada golpe que le propinaba su madre,
era muestra grande de amor, y para él, era un te amo,
palizas recibidas de sus manos, crueles delicias,
le significaban el deseado contacto humano,
hasta que llegó cual nefasta furia de huracán,
tomando débil vida de aquel indefenso mortal,
Arrancaron de raíz sus sueños, fuerzas sin piedad,
capullo del pantano muere, sin ver felicidad,
al fin no dormirá más en rincón de la soledad,
del frió del invierno, y de castigos no huiría jamás,
espíritu viajero volaría hasta el mas allá.
Podría al fin estar cerca del calor de la madre
la podría besar y acariciar con su alma triste,
decirle ya no dormiré tan solo ¡madre mía!
me acompañará el calor, y fuego de tu rabia.
Y si algún día sientes el roce de unos cabellos,
o un respiro en tu soñar, es el niño que anda en busca
de una madre buena a donde resucitar el podrá,
y el imberbe en paz y tranquilidad feliz yacerá.
¿Que hubiera sido el niño, sino hubiera sido feo?
¿Y caricias de madre hubieran rozado su piel?
¿nacido hijo amado, y anhelado de Morfeo?
tal vez famosa estrella, cantante, y poeta fiel,
un hombre con alma bella o simplemente de bien.
Raquelinamor y Michy Vargas
Venezuela/Junio 2016