Lucy Quaglia

Le entregué mi corazón

Le entregué mi corazón,

Lo miró sin mucho halago,

Lo revoloteó en el aire, 

Repartiéndolo en pedazos,

Y dejó que se cayera

Por el suelo, entre los trapos,

Sin preguntarme siquiera

Si era posible arreglarlo,

Mientras miraba a la vida

Sin que le importara mucho

Mi presencia de mujer

Que quiso estar a su lado.

Le entregué mi corazón

Sin condiciones, sin asco,

Abrí mi boca mil veces

Explicando y explicando,

Pero cuanto más explico

Menos me queda en la mano

El corazón que le di

Cuando tenía 20 años.

 

Qué podría hacer ahora

Me pregunto cada tanto,

Pero cuanto más pregunto

Menos encuentro el milagro

Que sienta acompañado

De esta mujer de hace rato.

Mi corazón ya no vive,

Se fue lejos de los besos

De los abrazos de antaño,

De los que tanto añoraba

Buscando por todos lados

Cuando pensaba en sus ojos,

En su pelo, en su mirada,

En la caricia sublime 

De la mano que me atrajo, y

En el apoyo que quiero 

Pero me elude a destajo.

 

Me tiene miedo quizás

Me pregunto cada tanto,

Pero la indiferencia es fea,

No importa si el miedo es malo.

Quisiera mi corazón

Otra vez en un pedazo,

Pero cuanto más lo quiero

Más lo encuentro destrozado.