Me pregunto si un día me fallará la memoria
de la misma manera que hoy te falla a vos.
Me pregunto… y deseo que ocurra de ese modo,
que te olvidas tan pronto de todo…de todo lo feo
de todos los enojos, de los recuerdos tristes
y que los sinsabores sean meros episodios.
Y también me pregunto si un día tendré
la memoria tan activa que me permita
recordar del modo que recordas vos…
que tenés presente que a tu amada le gustan,
los perfumes y las flores, de sorpresa…
y le apareces con ello un día cualquiera,
que tu nieta a las diez sale de inglés
y los días que debes ir a recogerla.
Me pregunto…si los ochenta y dos abril
rebosantes de salud, proyectos y energía
que hoy, dichoso, estás cumpliendo
es la herencia, que con el ejemplo, dejas:
para vivir saludable y en plenitud,
hay que tener memoria selectiva.
Muy mala para lo malo y dañino
buena, para lo bueno y productivo.