En los contornos de tus labios,
exhalas vapor ,expeles aliento de vida
Como buques distantes de sus chimeneas.
Tus manos escarlatas de sangre buscando calor de los leños.
Afuera nieva en mi tierra argentina,
Esos bellos copos que caen como el mana,
Vistiendo de novia en el altar, a su amada tierra,
Nostalgias de niño que el frio invierno refrescan la memoria,
Cuezas las piedras adheridas al lodo, como caracoles y percebes.
Amando justamente va el caminante hacia la fría muerte,
Retrato de un abismo que nos alberga la tumba fría,
Nieva sobre las hierbas y en las plazas de columpios en silencio.
Allá en los agudos álamos, desnudas ramas grises
Nidos de otros años abandonados, donde se alumbro vida un día,
¡Oh este frio por mis venas añejas!
Así te amo naturaleza
Todo es gris salvo el níspero bendito, que puja en brotes
Esto me indica que la vida hiberna, como las tortugas
Fríos recuerdos que van falleciendo uno a uno
Cayendo como las hojas del durazno,
Recuerdos amarillentos y ocres, color a muerte, y resignación
Destellan estos versos desafiando la noche nona
Poetas póstumos, cantándole a las remembranzas.
Darío Ernesto Muñoz Sosa ,Autor