Anthony Campoverde

Las Cuatro Estaciones

En cada primavera florece la esperanza,

La esperanza de un amor impalpable,

En cada primavera se escribe una semblanza,

Una semblanza  de una presencia intocable.

 

En cada primavera se cultiva una nueva ilusión,

Una ilusión de mirar lo invisible,

En cada primavera las aves trinan su canción,

Una canción de un amor intangible.

 

En cada verano se puede sentir el calor,

El calor de una llama fingida,

En cada verano se marchita una flor,

Una flor de esperanza perdida.

 

En cada verano se puede sentir la brisa,

La brisa que trae una voz ficticia,

En cada verano se finge otra sonrisa,

Otra sonrisa que a tu alma desquicia.

 

En cada otoño pámpanos ocres descienden,

Descienden junto a sueños de antaño,

En cada otoño lágrimas rancias se desprenden,

Se desprenden por un dolor extraño.

 

En cada otoño el viento arrastra tu alma,

Tu alma jadeante de tanto esperar,

En cada otoño se añeja tu calma,

Tu calma que ya no puedes mirar.

 

En cada invierno se adormece un corazón,

Un corazón cansado de brindar con la rutina,

En cada invierno se congela la ilusión,

La ilusión de tu alma peregrina.

 

En cada invierno se espera el equinoccio de la primavera,

Aquella primavera que nunca llegará,

En cada invierno quisieras que la tristeza muera,

Esa tristeza que nunca se irá.