Me aflige que navegas allá por el Leteo
fue así tu pretensión: flotar en triste terma
el libro de tus ojos me punza cuando leo
ya vierte mucha sangre la cruz de tu alma yerma.
Mas como talismán me llega un fiel gorjeo:
así como tu voz y pide que me duerma,
de cierto por las noches tus cálices tanteo
y siento que el pabilo me ofrece amor, la esperma…
Hoy mismo con premura detén el hipocampo
no cedas a las olas que llevan hasta el hades.
¡Qué pena ver marismas y cienos en tu campo!
¡Ya mismo para ti prendido está mi lampo
ven tómalo en tus manos con todas claridades,
pues quiero que recibas al fin felicidades!
Leteo: mit, griega, río del hades. Beber de sus aguas provocaba un olvido completo.