I
Negras nubes; pálidas ante tu muerte,
Se apaga el sol en la ventana de tus ojos.
Los versos lloran tu partida,
Atardecer cautivo en esta gota;
Infinito tiempo en tu ausencia.
Tan largos estos prados
Y estoy solo.
Llueve tu recuerdo en estas hojas,
Lacerados cantos son tu cuerpo.
¿Dónde están tus manos?
¿Dónde aquellos besos, en aquel campo?
¿Dónde estás? -para buscarte-
II
Nada ha cambiado en esta fría casa,
Siguen muertas las amapolas en mi puerta.
Piedra sobre piedra traigo mis pasos
Cargando tu ausencia en mi boca.
Sabanas partidas por el frio de la noche;
Cálido es el sueño, en tu recuerdo.
El hielo de tu cuerpo me cubre
Y la vieja luna no calienta mis venas,
Sigo estando solo,
¿Dónde están tus ojos? -para plasmar mí llanto- .
III
No llores mi partida,
El veneno de mis besos en tu piel,
Serán miel para las abejas.
Ahora son dolor tus caricias,
Danzantes tus dedos en mi piel
Rasgan mi espíritu.
¿Dónde está tu llanto? –Para beber tú esencia-.
Victor Peña. Derechos Reservados.