En el crepúsculo de mi vida
Vengo a cantarte mis amores
A decirte que eres mi consentida
La cura de mis pesares.
Eres en esta vida un panal
Fuente de paz celestial
Que derrama la dulce miel
Que me seduce a serte fiel
Hoy quiero anclar en tu puerto
Para hacer de mi vida un huerto
Donde cultive tu corazón
Con amor y dedicación
Quiero convertirme en el guardián de tus sueños
En el único dueño de tus besos de armiños
Y ofrendarte con mi ávida boca
Esta pasión que tu ser provoca
Deja que yo sea tu consuelo
Dulce dama robada al cielo
Eres para mí resplandeciente estrella
Cada vez que te miro eres más bella
Simplemente quiero que sepas
Que hoy ante tus plantas
Rendido me reclino enamorado
Y te declaro en mi vida como lo más amado