Mauro Enrique Lopez Z.

Ilusión de amor.

Quería que un día tu fueras

aroma de flor en cada mañana,

y yo el jardinero quien cuide

el perfume de tu amor.

Amarte eternamente,

y llamarte mía

hasta el fin de nuestras vidas.

Tú muy feliz a mi lado,

de que yo sea tu amado,

espero inultilmente tu llegada,

si vinieras,

fueras eternamente mi amada.