John morales

Cae un verso

Va cayendo un hermoso y blanco verso
sobre el alba del tiempo, es blanco y puro,
pero es triste, tan triste; te lo juro!
Y ha dejado mi espíritu disperso.

 

Cae a mi corazón el verso, ahoga
su dolor al latido de su llanto
y en su frágil suspiro, su amaranto
de hondas tardes por su negrura boga.

 

Oh Sagrado papiro, ahora fluyes
por mis venas, pareces la violenta
y perenne gualdrapa que al reverso

 

del dolor te derramas; luego huyes.
Quién podrá dar contigo. Se lamenta
mi trompeta final, y cae el verso.

 

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David John Morales Arriola