Resuena por leyendas de miles vientos libres
las memorias eternas. De esas mismas, que a vibres
de liras de oro ¡cantan! Cuentan hechos de amor,
que Julieta no cree, y Romeo ya olvida.
Y en todos brillan lejos, enigmas que la vida
misma devela, de labio o dagas de dolor.
Son pequeños misterios que se esconden con prisa.
Mordaces; como el alma de fémina premisa,
Ardiente y fervorosa, vibrante como mar.
Vuelan, con paso cansado y eterno, al sol vuelan
corazones en busca de segundos que celan,
soñadores de estrellas tras un beso lunar.
Misterios... Son misterios que libras de su boca.
Son soles los que nuestra razón febril trastoca
cuando sus manos tomas después de un beso hurtado;
y son vidas que faltan por vivir en su piel,
y son sueños que duermen en su vientre de miel.
son milagros, que ríen tras haber despertado.