Siempre he estado en busca de lo que quiere mi corazón
Desde que era un pequeño que no aludía a la razón
Recorriendo siempre bajo la premisa de una corazonada
Y me encuentro con un bello atardecer naranja que no se compara con nada.
Un cierto día a ti te encontré en aquel paramo distante
Donde no se podía distinguir entre la fantasía y la realidad
No obstante me acerque y te pude conocer en esa dimensión errante
Cada minuto contigo fue de lo más maravilloso hasta mi actualidad.
Ciertamente con nada se puede comparar aquello que fue especial
Son las memorias que atesoro y en mi mente están rondando
Porque en ellas estás en tu forma excepcional, y encriptado
En mi corazón estará tu bello recuerdo que de mí no se ira olvidando.
Aunque como todo lo que llega simplemente a iniciar
Tiene su desarrollo sin que llegue a detenerse sigue creciendo
Hasta que llega a pararse y es cuando se llega a terminar
Y así fue como contigo todo cambio hasta que lo nuestro fue pereciendo.
Así que ahora con todo mi pesar te digo adiós mi amada
La que fue la dueña de mis sueños e ilusiones del futuro
Por eso te digo adiós mi pequeño corazón de la eterna temporada
Fuiste la luna que aclaro mi noche que solo tenía un augurio oscuro.
Me enseñaste que el mundo puede tener otra perspectiva
Que podemos cambiar nuestra forma de pensar y de actuar
Contigo aprendí que a pesar de todo lo mal que nos llegue a pasar
Vendrá un mayor bien que será nuestra recompensa y prerrogativa.
Desde las cosas grandes hasta las pequeñas todas belleza tendrán
Será por dentro o por fuera, también pudiendo de las dos tener
Apreciar todo aquello de lo que nuestro mundo nos puede ofrecer
Y una de esas cosas fue ese amor y cariño que tuvimos y que en las estrellas grabados se quedaran.
No obstante a pesar de eso yo me tengo que ir de tu lado
Ya que no pude llegar a ser el adulto que debía para ti
Tan solo soy un niño que se ha vuelto un soñador para mí
Por eso me voy para convertirme en aquella persona que has anhelado.
Me llevare en mi corazón aquella sonrisa que me deslumbró
Tu amabilidad que supo cómo mi corazón poder ablandar
Hasta que nos volvamos a ver mi amada que me cautivo
Por eso ahora te digo adiós mi pequeña luna que siempre he de admirar….