DOS CELOSOS AMOROSOS
-Ya no te quiero mi niño
porque eres gran embustero,
siempre me dices: te quiero.
Y me tratas con cariño.
¡Mas, hoy muy fuerte te riño!,
eres un gran caradura
con un punto de locura
que no merece perdón,
pues, burlas mi corazón
como un torero a un miura.
-Me da confianza tu ofensa
pues me dice que aún me amas
y si torero me llamas
yo te diré en mi defensa,
que una cornadura inmensa
me salió ante tu traición
y no encuentro una razón
para el que no te rogara
pues si dura está mi cara
tengo blando el corazón.
-¡Yo, nunca te traicioné!
¡No me vengas con pamplina!
Soy una mujer divina
que siempre te idolatré.
Te amo y siempre te amaré
mas, de Don Juan tienes dotes,
y tus continuos azotes
con traiciones amorosas,
hacen que todas mis rosas
sequen antes de sus brotes.
-Tus brotes no se han secado
porque soy conquistador
les da envidia nuestro amor
y el dolor los va matando,
porque yo te sigo amando
y sin reclamos culposos
volvamos a ser dichosos
y por tal yo te propongo
seamos ya sin rezongo;
¡Dos celosos amorosos!
Bohemio Mexicano: México
Jarablanca: España